El sujeto consumidor-trabajador oculto tras las redes de mercadeo. Un estudio de Amway y Herbalife en Medellín

En los últimos años, se han ido afianzado nuevas formas de trabajo en el mundo, surgidas, en gran medida, como respuesta a la consolidación del modelo neoliberal. Por esta razón, la tradicional relación trabajo-consumo cobra significativa vigencia en la contemporaneidad, en la medida en que el consumo se ha erigido como un fenómeno condicionante de otras prácticas sociales, ha penetrado con sus discursos las motivaciones de las personas y ha establecido patrones de comportamiento en torno a él. A partir de esta noción, el trabajo como práctica social puede configurarse como una condición para obtener los ingresos que permitan acceder y mantener determinado nivel de consumo, siempre con una lógica ascendente, fundamentado en ideales de progreso y de calidad de vida profundamente marcados por valores modernos como el materialismo y el individualismo, inspirados históricamente por el modelo capitalista.