Corporalidades creadas: la exterioridad proyectada por el diseño

Si partimos de las posturas que Foucault (1981, 1983, 2008a y 2008b) y Agamben (2011) tienen con relación al concepto de dispositivo encontramos que tanto la arquitectura como el diseño, -el cual engloba al vestuario, lo gráfico, la moda, el diseño industrial, el interiorismo y los escenarios- son los más fieles representantes de las lógicas
con las que dicho término enmarca el direccionamiento de las corporalidades, en la medida en que estos saberes, surgidos a la luz de la Revolución industrial y la Sociedad de consumo, conllevan una apuesta por generar una idea de sujeto mediado por elementos objetuales y espaciales que validan el proyecto de consolidación del
capitalismo, los cuales son presentados por estas disciplinas proyectuales como una elección que realiza el sujeto, en procura de alcanzar un ideal denominado estilo de vida.
Lo que se pretende es realizar un recorrido por las maneras cómo desde el diseño de vestuario y de moda se ha definido la indumentaria como escenario propicio para hablar de industria cultura (luego denominada industrias creativas) e identidad social
(Cano, 2012), siendo estos términos las coordenadas para instalar una crítica a la forma como el diseño y la arquitectura perdieron su trasfondo político (propio de las primeras escuela de diseño, como la Bauhaus alemana; el Constructivismo ruso, el
Futurismo italiano y la Hochschule für Gestaltung, de Ulm, Alemania) para dar paso a un diseño más del orden de lo estilístico, lo ornamental, sumado al posicionamiento de las lógicas de consumo en los individuos de nuestro tiempo.